Edulcorante derivado del azúcar presentado como un polvo blanco fino y de sabor ligeramente dulce. Se caracteriza por ser muy estable, poco higroscópico y muy resistente a altas temperaturas, manteniéndose transparente por debajo de 160 ºC. Al cristalizar más despacio que el azúcar permite moldearlo de muchas maneras, creando decoraciones brillantes, no pegajosas y transparentes. Se utiliza para hacer decoraciones de todo tipo, transparentes y crujiente.
Aplicaciones:
Se utiliza para hacer decoraciones de todo tipo, transparentes y crujientes.
Modo de uso:
Fundir a 120ºC. Dejar enfriar hasta 70-80ºC y trabajar con ella para dar forma a nuestras decoraciones.
Se recomienda manipular con guantes.